Un estudio hecho por Deloitte prevé que en la próxima década hasta 2030 se vendan 130 millones de bicicletas eléctricas y para el final de 2023 habrá 40 millones de bicicletas eléctricas vendidas en todo el mundo, generando un beneficio de 20 mil millones de dólares.
Este estudio cuenta con el avance tecnológico y mejora de las baterías que las harán más ligeras y con mayor autonomía. Las bicicletas eléctricas son más baratas que un coche eléctrico y serán miles de personas las que acaben yendo a trabajar en ellas con el cierre progresivo de las ciudades a los vehículos de combustión.
Están por todas partes
No hace falta ser ningún experto para ver como grupos enteros de amigos ciclistas que se juntan los fines de semana para montar han cambiado todos a bicicletas eléctricas. La fórmula del ciclismo tradicional de esfuerzo=diversión ha sido sustituida por la asistencia al pedaleo que ha borrado el esfuerzo de la ecuación, reenganchando a la bicicleta a muchos ciclistas de montaña.
Las bicicletas eléctricas se han convertido en el vehiculo favorito de los españoles y una gran opción para desplazarse por los centros de las ciudades que poco a poco estan siendo cerrados a los coches, lo que esta impulsando la compra de bicicletas urbanas eléctricas.
Las ventas mandan y los datos lo confirman
Los datos presentados por AMBE en 2018 (Asociación de Marcas y bicicletas de España) dejaron claro hacia dónde se dirige el mercado, dando una caída en las bicicletas de montaña (por segundo año consecutivo) del -11% y un increíble aumento del 54% en la venta de bicicletas de pedaleo asistido (eléctricas). En ventas por modalidades, el incremento de las bicicletas eléctricas fue aún mayor, con un 116,7% de aumento de ventas, siendo el número uno, incluso por encima de las bicicletas de carretera o de ciudad y dejando a las bicicletas de montaña cayendo en picado. En el año 2021 las cifras se han mantenido y las bicicletas eléctricas se han convertido en el vehículo eléctrico favorito de los españoles. Según las cifras de operaciones de financiación de Cofidis, las bicicletas eléctricas ya ocupan el segundo lugar en cuanto a financiación, con un 15% del total y un incremento del 50% vs. 2020.
Cada vez se parecen más a una bicicleta
Aunque el marketing se empeñe en llamar a las eBikes “bicicletas” todos los que nos hemos montado en una de ellas sabemos que distan mucho de la “sensación de montar una bicicleta”, pero las nuevas tecnologías con motores más pequeños que eliminan el rozamiento, un mejor aprovechamiento de la energía haciendo más kilómetros con menos capacidad y bicicletas eléctricas más ligeras que rozan los 17 kilos como la Forestal Siryon, las acercan cada vez más a la sensación de llevar una bicicleta. 17 kilos es lo que pesaba una Enduro a principios de la década del 2000. Cuando presenten una bicicleta eléctrica de 15 kilos y que se pueda mover con la fuerza de las piernas una vez se pare la asistencia, las bicicletas de montaña sin asistencia estarán a un paso de la extinción comercial.
No hay vuelta atrás.
Las bicicletas eléctricas se han consolidado en el mercado y no van a desaparecer por mucho “hate” que se quiera lanzar. Las personas que han comprado una, raramente las venden para volver atrás y comprarse una bicicleta. Las ebikes les permite montar cuando no tienen apenas tiempo, incluso con condiciones climáticas adversas, correr marchas de mountain bike sin tirarse meses de preparación o pasar una jornada de pedaleo con alguien ajeno al ciclismo que puede afrontar una ruta sin haber pedaleado en la vida. Solo un cambio en la legislación de estos vehiculos o una regulación sobre ellos podria frenar algo su expansión.
Bicicletas eléctricas para diferentes necesidades
Las bicicletas eléctricas se están ramificando en diferentes categorías y en las próximas temporadas vemos como se intensifican esta tendencia. No todos los ciclistas tienen las mismas necesidades, unos solo necesitan una bicicleta eléctrica que les remonte para hacer descenso, mientras que otros necesitan una bicicleta eléctrica ligera que les permita hacer muchos kilómetros, unos quieren mucha batería y asistencia y otros quieren que la asistencia y el pedaleo estén más equilibrados. La industria proveerá diferentes modelos para la necesidad de cada ciclista.
¿Qué pasará con las bicicletas?
Si tomamos como referencia lo que le ha pasado a las ruedas de 26” tal vez estas se queden en las gamas bajas de los catálogos y en este caso se queden un par de modelos topes de gama para las personas que quieran competir con ellas. La gran masa del mercado “ciclistas amateurs” abrazarán las bicicletas eléctricas según vayan mejorando en tecnología y peso, mientras que los “ciclistas que compiten” mantendrán las bicicletas de montaña para asistir a las carreras.
¿Veros la muerte comercial de las bicicletas musculares?, la respuesta en los próximos 5 años.