Cuando montamos en bici nos olvidamos que por muy buenos que seamos podemos sufrir un accidente. Éstos, suceden rápido y repentinamente. No nos damos cuenta de lo lejos que nos vamos con las bicis y lo solos que podemos estar frente a un percance. Ante una caída vamos a tener en cuenta los siguientes consejos para salir bien parado de ellas.
Despues de sufir una caida fuerte, ademas de revisar la bicicleta, es conveniente que nos hagamos un auto-chekeo para comprobar que todo nuestro cuerpo se encuentra bien. En caso de dudas o cualquier molestia acudir siempre a un centro medico para que nos valoren.
Cabeza
Los golpes en la cabeza son muy serios y no hay que tomarlos en broma, en las siguientes situaciones deberías de llamar al 112 o acercarte al hospital más cercano a que te hagan una revisión:
- Si la caída ha partido el casco, eso significa que te has golpeado muy fuerte, aunque no te hayas quedado inconsciente debes de pasar por el hospital para una revisión.
- Si después de la caída en casa tienes dolor de cabeza, mareos, náuseas y/o falta de apetito, acude a tu hospital más cercano.
- Si has perdido el conocimiento en la caída, acude al hospital
- Si después de la caída tu compañero, no sabe qué hace ahí, no recuerda su nombre, no responde a preguntas simples y dice incoherencias, requiere una verificación médica.
- Si después del golpe la visión no es clara o borrosa, requiere asistencia.
- Tras un golpe en la cabeza, mantente alerta durante las siguientes horas y acude al centro sanitario ante cualquier diferencia en tu estado de salud.
Abdomen y costillas
Cuando se fisura o se rompe una costilla, es típico decir de no ir al hospital porque total no se puede hacer nada con una fractura de costillas, pero es importante que vayas, ya que si hay astillas pueden llegar a perforar el pulmón dificultando así la respiración del organismo.
Si recibes un golpe en el abdomen (con el manillar, por ejemplo) palpa buscando zonas blandas o excesivamente rígidas, inflamación o hematomas, que indiquen la posible rotura de órganos internos, si los detectas acude a un hospital para recibir tratamiento.
Cuando montamos en bici nos olvidamos que por muy buenos que seamos podemos sufrir un accidente. Éstos suceden rápido y repentinamente. No nos damos cuenta de lo lejos que nos vamos con las bicis y lo solos que podemos estar frente a un percance. Ante una caída vamos a tener en cuenta los siguientes consejos para salir bien parado de ellas.
Hemorragias
Si tienes que detener una hemorragia hasta que lleguen los servicios de emergencias, olvídate de lo que has visto en las películas de hacer un torniquete, a no ser que corra riesgo vital la vida del paciente, ya que puedes agravar la situación. Presiona la herida con gasas, ropa, toallas, etc. Y realiza un vendaje compresivo sobre el mismo, manteniendo la presión hasta que cese o lleguen los equipos de emergencia.
En caso de que no haya otra solución de hacer un torniquete, es importante que apuntes la hora exacta en que lo ejecutas, este dato será de gran valor para cuando lleguen los servicios médicos.
Fracturas y luxaciones
Ante la existencia de deformación en los miembros superiores e inferiores de la víctima podemos sospechar la existencia de fracturas y luxaciones. Nuestra actuación se basará en tranquilizar al paciente hasta la llegada de los servicios de emergencia. Si nos encontramos en una zona a la cual no pueden acceder o no tenemos cobertura para avisar, alinearemos el miembro lesionado, sin traccionar y cesando si existe dolor excesivo durante el movimiento. Podemos utilizar el material que tengamos a nuestro alcance para proporcionar una superficie rígida y firme, tal como troncos, maderas, cuerdas... al rededor de la fractura.
Espalda
Si nos encontramos a la víctima tumbada en el suelo, consciente y orientada, valoraremos si existe una lesión en la espalda, una simple exploración desde la cabeza a los dedos de los pies nos puede dar pistas. Analizaremos la sensibilidad del paciente pellizcándole los dedos de los pies a ver si lo siente y pregúntale si puede moverlos, si tiene hormigueo o entumecimiento, es símbolo de lesión medular, al igual si no puede moverlos o sentir nada en ellos. Dolor en el cuello o cualquier protuberancia en la espalda también indican lesión.
Ante esta situación no movilizaremos al paciente bajo ningún concepto, a no ser que exista riesgo vital para el paciente. No debemos de actuar hasta la llegada de los servicios de emergencia siempre y cuando la vida del paciente no corra riesgo.