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16 pecados que hemos cometido alguna vez encima de una mountain bike


El que esté libre de pecado que tire la primera piedra, cuando vamos en mountain bike siempre hemos caído en la tentación de cometer alguno de los siguientes actos pecaminosos. 






Derrapar

Derrapar es algo que es necesario cuando estamos en una trialera inclinada o en una situación en la que debemos de girar la bici a mucha velocidad, pero en otras ocasiones no es necesario, por ejemplo saliendo de una senda y bloquear el freno a tope para girar la bici y cerrar así el descenso que acabas de hacer. 



Competir por segmentos en el Strava

El Strava usado con cabeza es una gran herramienta para mejorar físicamente sobre la bicicleta de montaña y para animar a salir a pedalear. El problema viene cuando te picas por ser el primero en un segmento y para ello haces lo necesario para conseguirlo, desde rectos, remontes para llegar fresco o poner en riesgo tu integridad física. 



Abrir nuevas trazadas por ciertas situaciones 

Cuando encontramos un charco en un sendero nos salimos de él ensanchando el sendero y abriendo una nueva línea para no pisarlo, eso no está bien, es mejor bajarse y esquivarlo e ir a dragarlo al día siguiente. Si cae un árbol, hay un derrumbe o se rompe el sendero la solución es ir a repararlo o limpiarlo, nunca hay que salirse del sendero y abrir una nueva trazada para esquivar el roto. 



No desbloquear las suspensiones

No desbloquear las suspensiones cuando empezamos la bajada y a mitad de sendero preguntarte ¿cuándo se ha vuelto tan difícil este sendero?. Menos mal que las suspensiones modernas llevan una pequeña holgura para evitar que el cartucho se "reviente" si bajamos con ella bloqueada, pero vigila esto porque aun así es posible que la horquilla sufra daños.



Ocultar lesiones

Caerte con la bici y hacerte daño, sin embargo levantarte como si no hubiese pasado nada a pesar de que vas cojeando, no quieres parecer un tipo blando. Acordaros que ante un golpe contundente siempre es aconsejable ir al médico porque puedes tener lesiones internas. 


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Olvidarte de algo 

Metes todo tu equipo en el coche y sales conduciendo hasta el punto de salida de la ruta y cuando llegas, te das cuenta de que te has olvidado el casco en casa o ¿tal vez los guantes?, o todo un clásico del máximo despiste, dejarte la rueda delantera apoyada en la pared del garaje.



A por los rodamientos

Llevar la bicicleta de montaña llena de barro hasta un lavado a presión y meterle directamente a los rodamientos y partes móviles con el agua. Es la forma más rápida de quitar el barro, sin embargo a los rodamientos no les gusta ese método. Aunque si no te queda otra que usar una máquina de agua a presión, hay unos consejos para lavar la bicicleta de esta manera y no dañarla.



Ver demasiados vídeos de MTB

Estar admirando vídeos mtb en el móvil mientras estas en el baño, mientras vas en el bus, en la televisión de tu salón y acabar obsesionado con ellos, olvidándote que la mejor manera de mejorar en la bicicleta es salir todos los días que puedas a la semana.



Beber demasiado el día anterior a la salida MTB

El día anterior a la salida o carrera mountain bike, salir a beber unas cervezas con los amigos y que la cosa se vaya de madre y despertar al día siguiente como si te hubiese pasado un camión por encima. 


Sobreconfianza

Hay días que tenemos sobreconfianza, nos creemos Sam Hill y superamos nuestra técnica, habilidad y capacidades, para terminar cayendo en la siguiente curva.



Ignorar las previsiones meteorológicas

Saber que el día de la salida dan mal tiempo, como lluvia, viento o nieve y no suspender la salida es el clásico pecado de muchos ciclistas de montaña que terminan o pasando frío o abortando la salida en el primer bar que se cruzan. 



Excusas

Poner todo tipo de excusas cuando tienes un día malo encima de la bicicleta, que si no llevas la presión correcta en las ruedas, que si ayer no dormiste, que si la geometría de la bicicleta o que si estás constipado. Un día malo lo tiene cualquiera y no siempre se puede estar al 100% dándolo todo.



No comer bien

Salir a montar sin haber comido bien y quedarte sin energía antes de llegar a la mitad de la ruta. Acuérdate de alimentarte previamente antes del día de la ruta y llevar contigo suficiente comida para ir metiendo energía al cuerpo durante todo el recorrido.



Nunca estirar, ni calentar

Nunca hacer un breve calentamiento de cintura para arriba antes de bajar un sendero y nunca hacer una sesión de estiramiento completo cuando terminamos de montar en bici, es uno de los pecados más repetidos por los ciclistas de montaña. 



No dejar curar las lesiones

Un pecado muy repetido es nunca darle el tiempo suficiente a las lesiones para curarse del todo, yendo a montar en bici cuando aún nos duele y no estamos al 100% bien, pudiendo así empeorar la lesión haciendo que esta cure mal.



No limpiar la bicicleta en semanas

La pereza o él "aún no está suficientemente sucia" para llevarla a lavar, hace que en muchas ocasiones nuestra bici parezca sacada de un contenedor de basura, que nuestra cadena chirríe y que nuestro cuadro meta todo tipo de crujidos.