Se acabó llegar con la ropa llena de polvo, la cara roja de los rayos del sol, no preocuparte por la llegada de la noche, salir sin llevar apenas ropa encima y hacer largas jornadas pedaleando. Fue bonito mientras duró , pero el verano se ha terminado y estas son las señales que nos están avisando.
Barro Es la señal más obvia de la llegada de los meses fríos, llegar con barro pegado por todo el cuadro. Atrás quedan los días que solo había que darle con un trapo al cuadro para quitarle el polvo. Volvemos al barro y a coger la manguera con resignación después de cada salida. Senderos resbaladizos Tu sendero favorito te lo sabes de memoria y estas bajando más rápido que nunca. Pero ahora una capa fina de lluvia lo cubre todo, raíces,piedras y polvo mojado hacen que el sendero te escupa contra la maleza, haciendo que tengas que cambiar de nuevo todo el concepto Ropa en la mochila Se acabó el bajar en manga corta por los senderos, ahora el aire parece que muerde y sientes su mordisco en el pecho. Es hora de echar el chubasquero o el cortavientos dentro de la mochila y ponerlo una vez llegamos arriba. No te olvides las luces Se acabó estar hasta las 21:30 montando viendo perfectamente, ahora sin sales por la tarde tendrás que echarte las luces en la mochila ya que el día se va acortando y la noche será la dueña durante estos meses. Cambio de neumáticos En terrenos secos los neumáticos semislicks ten dan velocidad y hacen que las salidas se conviertan en flow puro. Pero con la llegada de las lluvias el agarre prima más que la velocidad y tendrás que buscar neumáticos con más tacos que claven en el terreno húmedo. 
Vestirse ¿Sales con manga corta? ¿Manga larga? ¿Me llevo la chaqueta? Hace calor pero está chispeando ¿que hago? . Sabes que te tiraras media hora eligiendo qué ponerte para salir a pedalear mientras miras por la ventana y hablas por whatsapp con tus amigos de salida para ver cómo van a salir ellos. Cambio de mentalidad de ruta En verano planeabas las rutas largas aprovechando al máximo las horas de luz y sin mirar las predicciones del tiempo. En cambio ahora según van mermando las horas solares y empeorando las condiciones meteorológicas, las rutas las planeas más cortas. ¿Donde están los rides? En verano hay salidas que se juntan más de 20 riders a montar por los senderos locales de la zona, pero según va llegando el invierno y todo se vuelve más duro, volveréis a los grupos reducidos de 2 o 5 personas que aguantan las peores condiciones del invierno para salir a pedalear. Las mismas rutas En verano nos animamos a explorar más a preguntarnos que habrá detrás de esa montaña o juntar varias zonas y crear salidas epicas. Ahora nos acogemos a lo conocido y a lo que sabemos como es, el mal tiempo y las pocas horas de luz nos juntan a todos en las mismas sendas. La limpieza de la bicicleta Ya sabemos que lo hemos dicho en el primer punto, pero hablamos de limpieza de bicicleta con productos especiales, cepillos, rascando y con el posterior engrase a conciencia. Vamos a tener que echarle más tiempo al cuidado de nuestra bicicleta para que todo funcione correctamente durante el invierno. 
