Llevar la bicicleta sucia es sinónimo de que su dueño no es nada limpio y algo guarro, pero también te puedes llevar una multa por llevarla así.
Un ciclista de montaña ha sido multado por el Seprona por llevar su bicicleta demasiado sucia, según los agentes una bicicleta que está "demasiado llena de roña" mete muchos crujidos y sonidos que contaminan acústicamente la montaña molestando a los animales que habitan en ella.
Los agentes también explicaron que hay que sumarle el agravante de que la suciedad hace que la transmisión y componentes no funcionen correctamente y esto pueda provocar un accidente que pone en peligro la seguridad de terceros.
La sanción por llevar la bicicleta demasiado sucia es de 250€. El ciclista multado alegó en su defensa que acababa de pasar un charco de barro, pero de nada le sirvió y tuvo que pagar la multa por no usar frecuentemente la manguera con su bicicleta.