La última conferencia sobre regulaciones para bicicletas eléctricas (e-bikes) en Europa ha puesto de manifiesto la urgente necesidad de abordar el problema del trucaje de motores

Chaqueta Ciclista polar EKOI SOFTSHELL

Sin duda, uno de los grandes problemas actuales con las bicicletas eléctricas es la instalación de "chips" que se pueden adquirir fácilmente a través de Internet. Estos dispositivos modifican los motores, permitiendo que las bicicletas circulen a velocidades superiores a los 25 km/h. Esto no solo constituye un delito, sino que también representa un riesgo significativo para el usuario, ya que las e-bikes no están diseñadas para soportar velocidades tan elevadas, lo que podría provocar el sobrecalentamiento de la batería y, en casos extremos, su incendio.

Marcas reconocidas como Bosch o Shimano están mejorando los sistemas de seguridad de sus motores para prevenir manipulaciones. Por ejemplo, la última generación de motores Bosch incorpora un sistema de seguridad que bloquea permanentemente el motor tan pronto como el software detecta algún elemento externo no autorizado. Shimano está siguiendo una estrategia similar en el desarrollo de sus motores.

Una de las soluciones propuestas por la policía para combatir esta problemática es la implementación obligatoria de una interfaz Bluetooth estandarizada en todos los motores de e-bike. Esta interfaz Bluetooth facilitaría la identificación de posibles manipulaciones, permitiendo a la policía determinar rápidamente si una e-bike ha sido modificada. Al conectarse al smartphone de la autoridad, el motor informaría instantáneamente si ha excedido los vatios legales o los 25 km/h permitidos. Básicamente, funcionaría como un radar incorporado en el motor, proporcionando en segundos un historial completo de potencia y velocidad a las autoridades.

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Europa ha decidido tomar medidas para frenar el trucaje de las e-bikes, y algunos países europeos, como Francia, ya han aprobado sus propias regulaciones con multas significativase incluso penas de cárcel para los ciclistas que utilicen estos chips o para las tiendas que los instalen o vendan.