Nada volverá a ser igual que antes y cuanto antes lo asumamos más rápido nos acostumbraremos a nueva era que traerá muchos cambios en lo social y afectarán de lleno al ciclismo.
Foto:Respro
La pandemia que estamos viviendo acaba de poner un antes y un después de como vamos a vivir el ciclismo y la bicicleta a partir de ahora, aunque podamos salir a pedalear en unas semanas deberemos de seguir manteniendo la distancia social y unas medidas de seguridad que antes no teníamos, para evitar o contener un rebrote de la pandemia.
Entrenamientos en solitario.
Salir a rodar solo en bicicleta va a ser una de las acciones más comunes que hagamos, las salidas en grandes grupos suponen un riesgo a estar expuesto a una carga viral, los investigadores recomiendan reducir un 75% nuestro contacto social fuera de nuestra casa en los próximos meses. Otra opción sera salir acompañado pero manteniendo un metro y medio o dos siempre de nuestro compañero. Todo lo que sea congregar ciclistas en un evento o punto sera una acción de riesgo.
La mascarilla
Llevar mascarilla mientras pedaleamos puede ser algo que se vuelva muy común, de momento no hay mapas que indiquen la concentración de virus en el aire, aunque sí que podemos seguir los nuevos casos por Google maps o a nivel mundial en el mapa de Gisanddata. La OMS está recomendando el uso habitual de la mascarilla ya que el virus sobrevive en el aire más de que lo que pensaban.
Carreras y Marchas
Nadie sabe que lo que va a pasar con las carreras y marchas pero sus participantes posiblemente van a tener que verificar que no tienen el Covid-19 con algún documento electrónico futuro en plan “Justificante de impunidad”, además de los controles de temperatura a todos los participantes y hacerles el Test rápido. Los ciclistas también tendrán que planear su temporada para no estar expuestos a una carga viral constante en las carreras, por ejemplo correr dos meses y parar uno.
Las tiendas de bicicletas
Las tiendas de bicicletas deberán de adaptarse para que los ciclistas no se aglomeren en su interior y tendrán que acogerse a lo que ya se denomina “economía del confinamiento” como que el cliente pueda comprar el producto online o por teléfono y que este sea llevado a su casa o el tener que coger cita para ir a recoger o dejar la bicicleta y así evitar que haya varios clientes dentro de la tienda. Toda la imaginación posible para mantener las ventas manteniendo una distancia social.
La bicicleta de montaña siempre ha sido un deporte muy social y de aglutinar a muchos ciclistas en un punto, de juntarnos en los bares (en caso de que no desaparezcan y sean capaces de adaptarse) pero ahora toca cambiar nuestras costumbres hasta que no haya una vacuna que los más positivos la pronostican para 2021. Seguiremos haciendo mountain bike pero con muchos cambios y manteniendo siempre por responsabilidad el distanciamiento social.
Datos: technologyreview
