Lavar la bicicleta con agua a presión es un concepto demonizado, aunque la mayoría de los ciclistas lo realiza. Sin embargo, si se hace correctamente, no tiene por qué ser perjudicial para nuestra bicicleta.
Para muchos de nosotros que residimos en pisos y en zonas donde la presencia constante de barro es inevitable, la forma más rápida de lavar la bicicleta es utilizando agua a presión. Prácticamente nadie podría afirmar no haber recurrido a este método en alguna ocasión, vamo a ver como limpiar la bicicleta correctamente con este metodo. A continuación, compartiremos algunos consejos para llevar a cabo este proceso de manera efectiva y segura para nuestra bicicleta.
Utiliza un jabón específico para bicicletas.
Antes de comenzar a limpiar una bicicleta muy sucia, se recomienda emplear un jabón diseñado para bicicletas. Pulveriza el jabón sobre el cuadro y los componentes, permitiendo que actúe durante unos minutos. Esto ablanda la suciedad o el barro, reduciendo la necesidad de insistir con el agua a presión. Aprovecha este momento para aplicar desengrasante en la cadena y el cassette si es necesario, lo cual te ahorrará tiempo durante la fase de lavado con agua a presión.
Mantén Distancia y Protege Componentes Electrónicos
Antes de iniciar el lavado, asegúrate de retirar cualquier componente electrónico susceptible al agua, como GPS, cuentakilómetros o luces, en caso de las ebikes no des directamente el chorro del agua en los displays o en el motor. Una vez despejada la bicicleta, mantén una distancia adecuada al usar el agua a presión para evitar posibles daños en los rodamientos, no pegues el chorro a la bicicleta, alejate y mueve la lanza. Concéntrate especialmente en las áreas más sucias, como las ruedas y el cuadro. Si tus puños son de silicona o compuesto blando, evita dirigirles directamente el chorro de agua para prevenir cortaduras o daños. Recuerda que tambien en el mercado existen hidrolimpiadoras con menos presión para lavar bicicletas.
Acuérdate de nunca dar el chorro de agua directamente a los rodamientos, a los retenes de la horquilla o por detrás del cassette, para evitar que el agua se cuele dentro de esta piezas.Si lavas la bicicleta en una gasolinera, no es recomendable usar la función jabon y brillo de la máquina, ya que los jabones pueden ser muy agresivos para la pintura de la bicicleta y el brillo puede dejar restos de cera en los discos de freno y otros componentes.
Utiliza un Cepillo
Si el barro está adherido de manera obstinada, opta por un cepillo en lugar de insistir con el agua a presión. Este cepillo te permitirá remover la suciedad de manera más efectiva, reservando el agua únicamente para eliminar los restos de suciedad.
Monta y Seca con Cuidado
Después de lavarla, sacude la bicicleta para eliminar el exceso de agua y da un par de vueltas para facilitar que el agua residual se escurra, evitando acumulaciones en la cadena o en los puntos de giro. Luego, seca minuciosamente la bicicleta con un paño, esta es la parte más importante no dejar humedad acumulada en ninguna pieza. Como toque final, aplica algunas gotas de teflón en los puntos de giro del basculante o utiliza repelentes de agua, como el spray MO-94, para un cuidado adicional.Para rematar existen ceras y siliconas específicas para bicicletas que le darán un toque de brillo y protección extra.